Durante el Siglo 19, Ponce emergió como el centro del movimiento cultural de Puerto Rico – incluso, se consolidó como la Capital Musical de nuestro País – y disfrutó de una bonanza económica tan fuerte que, desde entonces y durante décadas, se consideró rival geográfica de San Juan, nuestra capital política oficial desde los tiempos de la Colonización.
Cierto es que los tiempos y la realidad que estos imponen ha cambiado bastante, pero no así el orgullo de los ponceños, quienes no pierden opotunidad alguna de proclamarlo con frases como la clásica “Ponce es Ponce y lo demás es parking”.
Ese sentimiento de grandeza que les aflora al saberse hijos de la Perla del Sur, Ciudad Señorial y Ciudad de los Leones cobró un matiz muy particular en el 2002 cuando, a raíz de haber resultado ganadora en la convocatoria del Proyecto de Arte Público, una obra del artista Carlos Rivera Villafañe fue seleccionada para colocarse a la entrada de este municipio tan rico en tradiciones e historia, específicamente en la intersección formada por las carreteras PR-52 y PR-10. Se trata de una monumental estructura de la cual resalta el nombre de Ponce, con letras elaboradas en acero cortén, con tamaño de 14’ x 18’ x 20’, pintadas en rojo y negro, que son los colores simbólicos de la ciudad. Obviamente, sus letras evocan a las del nombre de HOLLYWOOD que, desde la ladera del Monte Cahuenga en Los Ángeles, da la bienvenida a los visitantes de la Meca Mundial del Cine desde 1939.
Valga señalarse que para la selección de esta obra se consideraron otras sometidas por artistas nacionales y extranjeros tan reconocidos como Ada Bobonis, Ann Hamilton, Antonio Muntadas, Liliana Porter y Deborah Sperber.
Logrando el propósito concebido por Rivera Villafañe y los organizadores del certamen, la fila de enormes letras rojas y negras anuncian a los automovilistas que transitan por la Autopista que están prestos a llegar al territorio de «Los Leones». La palabra PONCE se extiende de un lado a otro de la gran avenida, magnificando la identidad urbana ponceña y elevándola a la medida de su territorio. Y, como establece el Proyecto de Arte Público, “Es una aceptación del paisaje del Siglo 21 y una mirada firme hacia el futuro, con sana ironía. La nostalgia ha sido sustituida aquí por una sonrisa de esperanza”.
El escultor y pintor Carlos Rivera Villafañe (n. en Ponce, 1966 – ) es egresado de la Escuela de Artes Plásticas de Puerto Rico, en San Juan, donde obtuvo su Bachillerato en 1989. A través de sus propuestas se ha esmerado en representar actitudes contemporáneas con respecto a la violencia. Ha participado en numerosas exposiciones colectivas e individuales y, entre estas últimas, destacan las siguientes:
• San Juan, Puerto Rico: Full Metal Jacket, Museo del Arsenal de la
Puntilla, Instituto de Cultura Puertorriqueña (1996); Festival de las
Artes Puerto Rico 2000: Bullet y Trajectory (2000); Feria Internacional
de Arte de Puerto Rico / International Art Fair in the Caribbean 2001
(CIRCA), etc.
• Eslovenia & Yugoslavia: XII Bienal internacional de Gráfica de Ljubljana
(1997).
• Cuenca, Ecuador: Sexta Bienal internacional de Pintura de Cuenca
(1998).
• Lima, Perú: II Bienal Íberoamericana de Lima (1999).
• Madrid, España: ARCO 01, Bullet y Trajectory II (2001).
•
Aquí y allá: Seis artistas de San Juan, Museo del Barrio (2001).