Ricardo Enrique Alegría Gallardo

Hace largo tiempo que este extraordinario puertorriqueño (n. en el Viejo San Juan, abril 14, 1921 m. en Río Piedras, julio 7, 2011) se ganó un sitial entre los inmortales. Por siempre se le venerará como el más importante protector y promotor cultural que ha nacido en nuestro país, habiendo hecho honor al calificativo que se le estampara: El Último Prócer. Sus mayores aportaciones radican en sus luchas en pro de la conservación del patrimonio histórico resaltando las antiguas edificaciones del Viejo San Juan –, el rescate de las artes populares (artesanías, la música campesina y afroboricua, etc.), las fundaciones de gran número de centros culturales y educativos y su férrea defensa del idioma español como representativo de nuestra identidad. De acuerdo al sentir de quienes tuvieron la dicha de conocerlo, tuvo la valentía de comprometerse con su momento histórico, sin jamás pecar de sensacionalista y siempre con diplomacia, elegancia y ética.  

Desde muy joven, Ricardo Enrique Alegría se destacó como antropólogo, arqueólogo, historiador, periodista y, sobre todo, el más eminente defensor y promotor que nuestra cultura nacional ha tenido en cualquier época. Era hijo del notable abogado, político co-fundador del Partido Nacionalista Puertorriqueño , escritor y periodista José S. Alegría Santos (1887-1965) y la loiceña Luisa Celestina «Celeste» Gallardo. Estudió sus grados académicos primarios en la Escuela Elemental José Julián Acosta y en la Escuela Elemental Román Baldorioty De Castro. Los secundarios los cursó en la Escuela Superior Central, en Santurce. Seguidamente, ingresó en la Universidad de Puerto Rico, donde, junto a Luis Muñoz Lee, fundó la revista cultural Caribe en 1940.

Le corresponde el mérito de haber sido
el primer antropólogo profesional puertorriqueño.
 
En 1943, luego de obtener Bachillerato en Humanidades, ingresó a la Universidad de Chicago, donde  en 1947 completaría Maestría en Antropología, lo cual lo convirtió en el primer antropólogo profesional puertorriqueño. Allí también adquirió vastos conocimientos en Arqueología, Historia Universal y Museografía. Tuvo como profesores y mentores a los prestigious Fay-Cooper Cole, Richard MacNeish, Robert Redfield, Thomas Sebeok y Sol Tax. Asistió a los cursos dictados por el célebre antropólogo Melville Herskovits, uno de los grandes estudiosos de la cultura negra, lo cual le ayudó significativamente en la preparación de su tesis Cacicazgo Among the Aborigenes of the West Indies.

Al regresar a su patria, fue nombrado subdirector del Museo de la Universidad de Puerto Rico. Dos años más tarde, 1949, pasó a ser director en propiedad. En 1953, la Fundación Guggenheim le confirió una beca, gracias a la cual pudo cursar y obtener el Doctorado en Antropología e Historia en la Universidad de Havard en 1955. Ese mismo año, el entonces gobernador Luis Muñoz Marín lo nombró director del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP).

El incomparable caudal de aportaciones que legaría al patrimonio cultural nacional comenzó con la implantación de un programa encaminado a la conservación y preservación del Viejo San Juan. Este proyecto sirvió de modelo para la restauración de cascos urbanos de otros países, siendo pionero en esta gestión en toda América, sólo antecedido por otros establecidos en México. Durante sus 18 años de incumbencia, se crearon el Archivo General de Puerto Rico y la Biblioteca Nacional de Puerto Rico; centros culturales en 76 municipios y festivales de artesianías, música popular, bomba y plena y concursos de trovadores.

Entre sus múltiples atributos resaltaban su amplio conocimiento del entramado financiero que requería sostener un patrimonio cultural y su extraordinario don de convencimiento para obtener lo que a otros se le hubiera hecho muy difícil o imposible. Así lo demostró en innumerables oportunidades, recordándose, entre ellas, la vez que logró que el entonces presidente de la Destilería Bacardí le vendiera por un precio ridículo el edificio en que luego estableció el Archivo y Biblioteca General, en el Viejo San Juan. Con cierta frecuencia, aquel exiliado cubano le comentaba bromeando que usted me sacó más dinero que Fidel Castro.

Lo más trascendente de su inmenso
legado a la cultura nacional:
 
 
1940 - A partir de su ingreso en la UPR y la fundación de la revista Caribe, emprendió oficialmente la que sería su monumental y titánica gesta cultural, en un momento en que Puerto Rico experimentaba una transición dentro de un escenario de norteamericanización. Emergió entonces como un baluarte impulsador del enfoque puertorriqueñista. Así, desde la Arqueología, investigó las raíces étnicas simbolizadas en los elementos taíno y español. Jamás cayó en la politización del tema cultural, pues, ante todo, era un investigador motivado exclusivamente por su genuino interés académico y su idea de que para apreciar lo nuestro, primero tenemos que conocerlo”.

1947- Fundó el Museo de Antropología, Historia y Arte de la Universidad de Puerto Rico, que dirigió hasta 1955. A raíz de su inauguración, presentó allí las primera exposiciones de las pinturas de José Campeche, de objetos arqueológicos taínos y de santos tallados por artesanos boricuas.

1947 - Fundó el Centro de Investigaciones Arqueológicas y Etnológicas, que dirigió hasta 1955. Durante esta etapa, implantó el programa de excavaciones e investigaciones, que redundaron en importantes hallazgos en Luquillo (1947); Loíza Aldea (1948); Utuado (1949); Ponce (1950) y en el Convento de Santo Domingo (1955). Descubrió, por ejemplo, la primera evidencia definitiva de que los primeros pobladores de Puerto Rico fueron los aborígenes arcaicos.

En la Cueva María de la Cruz, de Loíza Aldea, encontró las primeras evidencias de las culturas preagrícola y precerámica de nuestros primeros pobladores, así como vestigios de los indios igneri o saladoides, que sirvieron de base para la elaboración de una cronología de las culturas aborígenes de Puerto Rico.

1949 - Dirigió la filmación del documental La fiesta de Santiago Apóstol, que fue el primero en colores realizado en nuestro País.

Junio 21, 1955 - Culminando felizmente sus múltiples cabildeos y debates en la Legislatura encaminados a la creación de un ente que velara por nuestro patrimonio y fomentara la conservación de las tradiciones y cultivo de las expresiones artísticas nacionales (tanto en las Bellas Artes como en las populares), por virtud de la Ley 89 en esta fecha quedó oficialmente aprobada la fundación del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), cuya dirección ocuparía hasta 1973. Sus operaciones comenzaron durante el mes de noviembre.

Entonces se pensaba que el ICP se regiría bajo una filosofía cónsona con la que propagaba el Partido Popular Democrático (PPD). Sin embargo, hasta quienes habían sido sus más acérrimos detractores tuvieron que reconocer la inmensa valía de este proyecto. Desde su posición:

Propulsó legislación para que se excluyeran de contribuciones proyectos de mejoras  a estructuras históricas en el casco del Viejo San Juan y para prohibir la eliminación  o alteración de su Arquitectura.

Encomendó a especialistas la creación de los primeros textos educativos sobre
  Puerto Rico que se utilizarían en el Departamento de Instrucción Pública (DIP).   Actualmente, seis de esos libros se utilizan en el Programa de Estudios Sociales y   otros tantos en el currículo de Español.

Combatió los intentos de que se impulsara el Inglés como uno de los idiomas
  “oficiales”
  
de Puerto Rico.

Realizó fructiferas gestiones en pro de la conservación y exposición de las
  tradiciones populares negras inspiradas en la artesanía haciendo hincapié en la
  creación de máscaras , baile de bomba y religión en Loíza Aldea.

Estableció el Programa de Zonas y Monumentos Históricos de Puerto Rico
 
que restauró y cobijaría a la Plaza Ceremonial Indígena de Utuado, el

 Convento de  Porta Coeli
en San Germán, el Convento de Santo Domingo
 en San Juan, la
Casa  Natal de Luis Muñoz Rivera en Barranquitas y la Casa
 Natal de José Celso Barbosa
 
en Bayamón convertidas en museos  –, el
 Fuerte de Vieques, el
Fuerte de San  Jerónimo, la Capilla del Cristo, la Plaza
 San José
y el Palacio Santa Catalina o
La  Fortaleza, en el Viejo San Juan.
Estableció el Programa de Museos y Parques de Puerto Rico que cobijaría al
  Museo y 
Parque Arqueológico en el
Centro Ceremonial Indígena de
 Utuado, el Museo y Parque Histórico de Caparra, el
Museo de Historia
 Militar
en el
Fuerte  San Jerónimo, el Museo de Arte Religioso del
 Convento de Porta Coeli
en San Germán, el Museo de Arquitectura Colonial
 y el
Museo de la Familia  Puertorriqueña en la Casa del Callejón, la Casa
 del 
Libro, el
Museo de Bellas Artes el Museo de la Farmacia, el Museo del
 Convento de 
Santo Domingo
, el
Museo del  Grabado Latinoamericano, el
 Museo Pablo Casals, el Museo de Santos y el
Museo  Rodante de Puerto
 Rico.
Para este último, aprovechó un camión que había sido  abandonado por las
 Fuerzas Armadas de Estados Unidos. 

Estableció el Programa de Fomento y Divulgación de las Artes Artes
 Teatrales
 
que dio vida al Festival de Teatro Puertorriqueño (1958) y, durante
 la década de  los ‘60, al Festival de Teatro Internacional, el Festival de Teatro
 de Vanguardia,
 
el Festival de Teatro Infantil, el Ballet de Puerto Rico, el

 Grupo Nacional de  Poesía Coreada
y el Ballet Folklórico Nacional Areyto.

Propició la publicación de obras literarias e investigativas de autores nacionales;
  la  producción de documentales y ayuda económica a ciudadanos particulares e
  instituciones diversas para la realización de proyectos culturales.

Presentó la primera exposición de memorabilia sobre la figura del prócer
  nacionalista Pedro Albizu Campos (1891-1965), dando paso a que todos los
  sectores  de la sociedad comenzan a apreciar esta extraordinaria figura como
  símbolo de  puertorriqueñidad.

1958- Fundó la Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña, cuya dirección
 mantuvo hasta 1973, habiendo sido responsable de 85 ediciones hasta su salida 
 del 
ICP.

1966 - Inauguró la Escuela de Artes Plásticas de Puerto Rico, afiliada al ICP. Su currículo incluye enseñanza avanzada en Artes Gráficas, Pintura, Escultura, Diseño  Industrial, de Muebles y Vestuario y Fotografía hasta nivel de Bachillerato. Por virtud de la Ley 54, aprobada por la Legislatura el 22 de agosto de 1990, obtuvo su autonomía, independizándose del ICP. Mantiene su sede en Ballajá, Campo del Morro, en el Viejo San Juan.   

1967 - En su empeño por rescatar del olvido al cuatro puertorriqueño, instituyó Concurso de Cuatristas y encomendó al ilustre musicólogo Francisco López Cruz la creación del primer Método para la Enseñanza del Cuatro Puertorriqueño.

1969 - Colaboró estrechamente con la líder comunitaria Rafaela Brito de Balladares en la reactivación de las que serían multitudinarias Fiestas de la Calle San Sebastián, que volverían a celebrarse a partir de enero de 1970.

1970 - Rescató la Casa de los dos Zaguanes, residencia del Siglo 18 situada entre las calles Luna y San José, comprándola a su dueña, apellidada Santiesteban y residente en España. Para ello, convenció al entonces gobernador Luis A. Ferré de que agenciara los fondos a través de la Legislatura para pagar el préstamo que obtuvo a través de Fomento.

En el primero de los tres niveles de esta estructura se estableció el Museo de la Herencia Indígena y Africana. El segundo, las diversa oficinas admnistrativas. El tercero alberga a la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades.

1972 - Instituyó el Departamento de Música del ICP, con su sello discográfico ICP. Bajo esta misma división se crearon la Banda de Puerto Rico, la Orquesta de Cuatros de Puerto Rico, la Orquesta de Música de Cuerdas de Puerto Rico y Los Cantores de Puerto Rico.

1973-1976 - Fundó por encomienda del entonces gobernador Rafael Hernández Colón y dirigió la Oficina de Asuntos Culturales de la Fortaleza. Renunció a tal cargo para acogerse a la jubilaciónaunque continuaría trabajando en pro de la cultura nacional.

1976 - Fundador del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y del Caribe, XXX, cuya dirección mantuvo hasta 2001. Cedió su posición al actual rector, Miguel Rodríguez López. Sin embargo, permaneció vinculado a esta institución en calidad de administrador y asesor cultural, recibiendo un cheque mensual de $1, pues desde entonces sus servicios fueron ad honorem. La mayoría de las veces lo regalaba a empleados del CEAPRC, que los conservaban como valiosos recordatorios.

Noviembre de 1982 - Solicitó al entonces gobernador pro estadista Carlos Romero Barceló que abogara por la integración de Puerto Rico a la UNESCO, organismo de las Organización de las Naciones Unidas (ONU), que contribuye al desarrollo de las Ciencias, la Cultura y la Educación en general y que permite que naciones que no han alcanzado su soberanía, como el nuestro, participen como miembros. No alcanzaría a ver materializado este anhelo.

1985-1995 - Dirigió la Revista del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, de la cual también fue fundador.

1988 - Fundador del Museo de las Américas en el antiguo Cuartel de Ballajá.

Publicó 22 libros de historia y dejó inconclusos otros cuatro.Obras publicadas: Cacicazgo entre los aborígenes de las Indias Occidentales (1947); La población aborigen antillana y su relación con otras áreas de América (1948); Historia de nuestros indios (1950); Cuentos folklóricos de nuestros indios y La Fiesta de Santiago Apóstol en Loíza Aldea (1954); El Instituto de Cultura Puertorriqueña: los primeros cinco años (1960); Cuentos folklóricos de Puerto Rico (1967); Descubrimiento, conquista y colonización de Puerto Rico 1493-1599 (1968); El Fuerte de San Jerónimo del Boquerón (1969); Discovery, Conquest and Colonization of Puerto Rico 1493-1599 e History of the Indians of Puerto Rico (1974); Apuntes en torno a la mitología de los indios taínos de las Antillas Mayores y sus orígenes sudamericanos, El Instituto de Cultura Puertorriqueña 1955-1973 / 18 años contribuyendo a fortalecer nuestra conciencia nacional y Las primeras representaciones gráficas del indio americano 1493-1523 (1978); El uso de las incrustaciones en la escultura de los indios antillanos (1981); La vida de Jesucristo según el santero puertorriqueño Don Florencio Cabán (1982); Ball Courts and Ceremonial Plazas in the West Indies (1983); Exposición de esculturas de los indios antillanos (1987); Excavations at María de la Cruz Cave and Hacienda Grande Village Site Loíza, Puerto Rico y Juan Garrido: el conquistador negro de las Antillas, Florida, México y California (1990); Índice analítico de los Congresos de la Asociación de Arqueología del Caribe 1963-1993 y El pleito por indios de encomienda entre el ex contador Antonio Sedeño y el contador Miguel de Castellanos, Puerto Rico 1527 (1993).

Dejó inconclusos Cuentos folklóricos de las Antillas Mayores, El Museo de las Américas 1992-1999, El Velorio de Angelito Baquiné y Gonzalo Fernández de Oviedo: Descubrimiento, Conquista y Colonización de Puerto Rico de la Historia General y Natural de Indias, 1535.

Galardones y reconocimientos: 

• Premio Nacional de Historia conferido por el Ateneo Puertorriqueño (1941).

• Premio George McAneny conferido por la American Historical Preservation
  Society en
 
1970.

• Premio Connie, otorgado por la Society of American Travel Writers, en
  Washington
(1970).

• Premio Louise DuPont Crowninshield, conferido por la National Trust For
  Historic 
Preservation por su labor en pro de la restauración de estructuras
  históricas del Viejo San 
Juan (Wahington, DC, 1973).

• Declarado Profesor Emérito de la Universidad de Puerto Rico (1974).

• Premio de Honor del Ateneo Puertorriqueño (1981).

• La Galería de Arte Precolombino de las Antillas Mayores, del Museo del    
  Barrio en Nueva 
York, fue bautizada con su nombre (1982).

• Condecorado por el Gobierno de España con la Orden Isabel La Católica
  (1987).

• Medalla de la Orden del Quinto Centenario del Descubrimiento de América,
  otorgada por 
el Gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico (1989).

• Medalla de la Asamblea Legislativa otorgada por el Gobierno de Puerto Rico
  (1992).

• Declarado Humanista del Año 1990 por la Fundación Puertorriqueña de las
  Humanidades.

• Medalla Pablo Picasso conferida por la UNESCO en reconocimiento a su
  aportación a 
nuestro Patrimonio Nacional (1993).

• Premio  Charles Frankel correspondiente a Humanista del Año 1993
  conferido por el 
National Endowment for the Humanities y recibido de
  manos del presidente de Estados 
Unidos, William Jefferson Blythe «Bill»
 Clinton.

• Cronic Shield Award otorgado por el National Trust For Historic
  Preservation por su 
valiosa labor en pro de la convervación del legado
  arqueológico de los primeros pobladores 
de nuestro territorio (1995).

• Declarado Profesor Emérito de la Universidad Nacional Autónoma de Santo
  Domingo 
(UASD), en República Dominicana (1996).

• Premio de Derechos Civiles conferido por la National Education Association
  de Estados 
Unidos (1998).

• Galardón de Arquitectura y Conservación, instituido por la organización de la Feria del Libro de Guadalajara, México (1998).

• Medalla Haydeé Santamaría y Premio Casa de las Américas por su inmensa
  aportación a la 
cultura antillana, en La Habana, Cuba (2000).

• Develación de Tarja en su Honor en la Oficina del Historiador en la Habana
  Vieja, Cuba,
 
(2001).

• Medalla Centenario Pablo Neruda, otorgada por el Gobierno chileno en
  honor al legado del 
ilustre poeta (1904-1973) cuyo nombre la honra y
  mereciera el Premio Nobel de Literatura 
1971, durante acto celebrado en la
 Oficina del Consulado de Chile en San Juan, el 12 de 
julio de 2004.

• Inauguración de la Plazoleta Ricardo E. Alegría y develación de la escultura
  El Ángel 
Guardián del Viejo San Juan, que perpetúa su imagen y honra su
  legado
 (2005).

• Homenaje in absentia, en el marco de la Feria del Libro de Santo Domingo
  (2004).

• Exposición Ricardo E. Alegría: una vida de lucha por la cultura nacional en 
  el Centro de 
Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe con motivo de su
  85 compleaños
(2006).
 
• Homenaje en el Patio Interior del Cuartel de Ballajá por parte del Gobierno
  de Puerto Rico, 
al que se unieron las instituciones culturales que ayudó a
  fundar y otras de las más 
importantes del País, en el marco del festejo de su
  cumpleaños número 90, el domingo 17 
de abril de 2011. Desde esta fecha, el
  Patio Interior fue bautizado con su nombre. La tarja 
de acero inoxidable que
  así lo indica, obra del escultor José Javier Florán, fue bautizada 
con su 
  nombre. 
 
• También le fueron conferidos Doctorados Honoris Causa por la Universidad
  de Havard 
(HU); la Universidad de Nueva York (NYU); la Universidad
  Autónoma de Santo Domingo 
(UASD); Pontificia Universidad Católica de
  Ponce (PUCP); Universidad del Sagrado 
Corazón (USC); Universidad del
  Turabo en Caguas (UT); Universidad Central de Bayamón 
(UCB); Hunter
 College y Lehman College (1989), en Nueva York, así como por el Centro
 de 
Estudios Avanzados y del Caribe (CEAC).
 
El lunes 4 de julio de 2011, este paladín de la cultura nacional y antillana fue recluido en el Centro Cardiovascular de Puerto Rico y el Caribe, del Centro Médico de Río Piedras, debido a la delicada condición en que se encontraba su corazón, consecuencia, principalmente, de su avanzada edad, pues ya había cumplido 90 años de edad. Allí fallecería a las 6:05 de la mañana el jueves 7. Al trascender la noticia de su deceso, la consternación estremeció al País y el Gobierno decretó cinco días de duelo.

Sus restos, cubiertos con la bandera puertorriqueña, fueron expuestos en la capilla del Cantro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, donde centenares de compatriotas, incluyendo artistas, políticos e intelectales – en gobernador Luis Guillermo Fortuño y su esposa Lucé Vela fueron objeto de abucheo – acudieron para rendirle tributo póstumo y darle el último adiós el viernes 8. Desde horas de la tarde, grupos de estudiantes de la Escuela Libre de Música Ernesto Ramos Antonini y el Conservatorio de Puerto Rico, así como el conjunto Los Violines de Marquito, dirigido por Marcos A. Jiménez Santana, interpretaron selecciones del repertorio popular puertorriqueño como parte del homenaje de despedida. Había manifestado su deseo de no ser velado en el Instituto de Cultura Puertorriqueña, pues se sentía muy dolido ante el fuerte recorte de presupuesto que el desgobierno de turno había impuesto a la institución que tanto esfuerzo le costó levantar y sostener. En horas de la tarde del domingo 10, fue sepultado en el Cementerio María Magdalena de Pazzis, aledaño al Morro.

A don Ricardo le sobrevivieron su esposa Carmen Ana Pons Castañer – con quien se había casado en 1947 –, su hijo Ricardo Jr. (abogado, n. en 1949); su nuera Reina Tejeda y sus nietos Ricardo Enrique III, Patricia y Francisco José. Su segundo heredero, José Francisco (n. en 1951), falleció en 1993.

Bibliografía. – Carmen Dolores Hernández: Ricardo Alegría: una vida (Editorial Plaza Mayor, 2002, 571 páginas). - Pedro Ángel Reina Pérez: Ricardo Alegría / La semilla que sembramos (Editorial Cultural, 2003).
 
M.L.O. / KTA.
Julio de 2011.

 

 

 

  

  

  

  

  

 

 

 

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