Las Fiestas de la Calle San Sebastián:
¡una de las más multitudinarias del Caribe!

 

 

Redacción: KooltourActiva

A mediados de 1969, un grupo de amigos y vecinos de la Calle San Sebastián, en el Viejo San Juan, se reunieron en el hogar de doña Rafaela Balladares de Brito. El propósito por el cual ella y su principal colaborador, el pintor Antonio «Tony» Maldonado Serrano (1920-2006) los convocó fue crear el Comité Timón que trazara un plan encaminado a reanudar unas fiestas que el sacerdote Juan Manuel Madrazo, párroco de la Iglesia de San José, celebró anualmente en aquel sector durante el período 1948-1954 con el propósito de recaudar fondos para la Capilla y restaurar la referida calle.

Doña Rafaela, próxima a cumplir 98 años de edad (nació en 1913), había sido una líder cívica activa en Nueva York desde la década de los ‘40. Llegó la Gran Urbe con la idea de desarrollar una carrera en el campo de la Alta Costura. Aunque llegó a completar los estudios requeridos para tal fin, las oportunidades para hacer realidad su sueño no le aparecieron, por lo que optó por el trabajo social. Y fue en ese campo donde sí logró cimentar un gran legado.

 

Regresó a su patria en 1965 con la intención de continuar su labor comunitaria, ahora a favor de la gente de San Juan. Durante algún tiempo trabajó en el Departamento de Servicios Contra la Drogadicción. Al percatarse que la zona en que vivía padecía de otras necesidades, se orientó con varios líderes decidida a dar vida a algún proyecto que pudiera ayudar a aliviar los problemas más apremiantes. Sus reuniones con uno de ellos, el arqueólogo e historiador Ricardo E. Alegría Gallardo a la sazón director del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) , fueron las más fructíferas. Éste la puso al tanto de las estrecheces económicas que atravesaba el Colegio de Párvulos. Y, entre otras sugerencias, le expuso la posibilidad de revivir aquellos festejos que dejaron de celebrarse cada tercera semana de enero debido a que su gestor, el Padre Madrazo, había sido asignado a oficiar a otra parroquia, distante de la capital. Este evento, de cuatro días de duración (de jueves a domingo) coincide con la fecha de la festividad tradicional católica en honor al mártir San Sebastián (256-288), que es el 20 de enero. La Iglesia Ortodoxa observa esta efeméride cada 18 de diciembre.

 

  

Don Ricardo Alegria y Rafaela Balladares

La intención de aquellos ciudadanos sanjuaneros, inspirados por el entusiasmo de doña Rafaela y «Tony» Maldonado, rápido cobró forma. Todos lograron involucrar a otros líderes cívicos y motivar a los comerciantes a apoyar la causa. Así que, en 1970, retornaron las Fiestas de la Calle San Sebastián que, en realidad, se extiende a toda la Zona Colonial –, comenzando a las 6:00 de la mañana con una diana a cargo de un conjunto consistente de trompeta, trombón, clarinete, caja de batería y pandero, con el que se anunciaba el inicio del fiestón. A eso de las 10:00 AM volvió a celebrarse la procesión con la imagen de San Sebastián Mártir, cubriendo desde el Colegio de Párvulos hasta la Iglesia de San José, donde seguidamente se procedía a la misa dedicada a este santo, adoptado como patrón de la calle que lleva su nombre.

A diferencia de su primera etapa, cuando este evento tenía un matiz estrictamente religioso y los infaltables cabezudos representaban a los Reyes Católicos y personajes de la Realeza Española, las nuevas fiestas se transformaron en unas de carácter popular. Aunque, por ser dedicadas a un mártir cristiano, este elemento permanecería presente, el aspecto mundano se impondría. Desde entonces, personajes como los legendarios y mucho más contemporáneos Diplo (entiéndase, el irrepetible actor cómico Ramón Ortiz Del Rivero); Toribio (o sea, el virtuoso güirero Patricio Rijos Morales); Doña Fela (o Felisa Rincón de Gautier, la figura más célebre y venerada entre las que han dirigido la Alcaldía capitalina, pues sus zapatos le han quedado enormes a todos sus sucesores); El General (inolvidable y bonachón retrasado mental que, vestido de militar y luciendo numerosas medallas en su camisa kaki dirigía el tráfico en la Calle San Francisco durante las décadas de los ‘60 y ‘70) y hasta Juan Bobo y su puerca son los representados por los cabezudos.
 
 
 
 
 
                                     

Estas características colaboraron a diferenciarla de tradiciones similares que se observan en España e Hispanoamérica. Por tanto, la Prensa y la televisión internacional sobre todo, la estadounidense se motivaron a brindarle cobertura. Esta importante exposición generó una avalancha de turistas extranjeros ávidos de disfrutarlas cada año. Hoy, las Fiestas de la Calle San Sebastián figuran entre las más multitudinarias de toda la región del Caribe. Se estima que sobre 300,000 personas invaden las calles sanjuaneras durante estas fechas. Cabe mencionar, además, que sus carteles promocionales, que han creado artistas tan prestigious como Rafael Tufiño, Antonio Maldonado, Ángel Casiano y Manuel Hernández, siempre se convierten en valiosos objetos de colección.

¿Quién fue San Sebastián Mártir?

Posiblemente, se trata del más venerado de los santos católicos después de San Juan Bautista y, quizás, el más conocido entre los nacidos después de la Era Cristiana, entiéndase luego de la crucificción y resurrección de Jesucristo. Nació en Narbona de Galia en el año 256 (Siglo 2). Perteneció al ejército romano, cuyo mandato compartían los emperadores Diocleciano y Maximiano. Éste lo nombró jefe de la Primera Corte de la Guardia Pretoria Imperial, ignorando que su soldado era cristiano.

A pesar de que cumplía con sus deberes militares básicos, guiado por sus convicciones cristianas Sebastián (se le identificaría como San luego de su canonización) siempre rehusó participar en los frecuentes sacrificios de seres humanos y en actos de idolatría. Solía visitar cárceles para alentar a los condenados por profesar su religión y, gracias al carisma con que estaba dotado, se le atribuye haber cristianizado a gran número de personalidades influyentes.

Enfurecido ante sus andanzas religiosas, ajenas a los intereses del Imperio, Maximiano lo forzó a elegir entre continuar a su servicio o seguir la doctrina cristiana, lo cual le implicaría un severo castigo. Al responderle que optaba por la segunda alternativa, Sebastián fue condenado a morir asaeteado. Soldados fieles a Emperador lo llevaron al Coliseo Romano, donde lo ataron desnudo a un poste, hacienda blanco de una lluvia de saetas (o flechas) hasta darlo por muerto en el 286.

Para su suerte, luego de que aquellos se marcharan creyendo cumplida su encomienda, varios de sus amigos se acercaron con la idea de despedirse de él. Al percatarse de que todavía con vida, lo desataron y llevaron a la casa de una noble cristiana romana llamada Irene, quien le curó las heridas y lo mantuvo escondido durante los siguientes dos años hasta que quedó restablecido. Por la gran fortaleza física que evidenció, pasaría a la historia como Santo Patrón de los Atletas, los Arqueros y los Soldados.

Sufrió martirio dos veces por órdenes
 del Emperador Maximiano.

Sus rescatadores le aconsejaron entonces que, por su seguridad, abandonara Roma. Sin embargo, valientemente decidió presentarse ante Maximiano para expresarle que su fe había sido más poderosa que las saetas asesinas con que había pretendido matarlo y reprocharle con energía su crueldad contra los cristianos. Desconcertado e iracundo, el emperador ordenó a sus soldados que lo azotaran hasta que comprobaran su muerte. Esta vez la misión fue cumplida a cabaldad. El cuerpo de Sebastián, entonces de 32 años, fue lanzado a un lodazal del que, más tarde, fue recogido por seguidores cristianos para sepultarlo en la Vía Apia, catacumba que se bautizó con su nombre y que, a través de los siglos, sería visitada por turistas de todo el mundo.

 

 

 

 

El doctor José Vargas Vidot y el pintor Luis Maysonet
Premio Nacional San Sebastián 2011

 
Homenajeados en la Fiesta de la calle San Sebastián 2011:
El Topo, Andrés Jimenez y Tony Mapeyé
Premio Nacional San Sebastián 2011

 

Su figura es evocada en los nombres de numerosas ciudades en Europa y América. Sin duda, la más famosa es San Sebastián, capital de la provincia de Guipúzcoa en el llamado País Vasco (España). En Puerto Rico tenemos al municipal de San Sebastián del Pepino, fundado en 1752. En México, por ejemplo, existen San Sebastián Chimalpa (Estado de México); San Sebastián del Oeste (en Jalisco); San Sebastián Viejo (en Durango) y San Sebastián Tutla (en Oaxaca). En Colombia, los municipios de San Sebastián (Departamento de Cauca) y San Sebastián de Buena Vista (Departamento de Magdalena). En El Salvador, el municipio de San Sebastián en el Departamento de San Vicente. En el estado de Aragua, Venezuela, está localizado San Sebastián de los Reyes. En Chile varios pueblos y hasta una importante Universidad lleva ese nombre.

En Italia, no sólo muchos pueblos, sino también catedrales e instituciones educativas perpetúan su recuerdo. El nombre de San Sebastián también aparece en Brasil e, incluso, en poblados de Arizona, California y Texas, en Estados Unidos.

Es importante recalcar el dato de que, tras la desaparición física del señor Maldonado Serrano y la avanzada edad de doña Rafaela, el comité organizador de las Fiestas de la Calle San Sebastián ha sido encabezado por don Aníbal Rodríguez Vera.  1-fin
 
 
CARTELES FIESTAS DE LA CALLE SAN SEBASTIAN

En la cartelerística movimiento artístico surgido en los años 50, sea cultural, política o educativa su característica esencial esta precedida de la insistencia de que sea un espacio de valor artísitico, en el que esté representada una imagen nacional. Esto permitiá que surgiera un ambito para la experimentación tanto tecnica como formal.

 

 

 

 

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