Este irrepetible boricua (n. en Aibonito, julio 8, 1909 – m. en San Juan, julio 4, 1980) es reconocido como uno de los periodistas deportivos más talentosos y prestigiosos que ha tenido nuestro País. Luego de cursar sus grados académicos regulares en su pueblo, ingresó a la Universidad de Puerto Rico, donde obtuvo Bachillerato en Pedagogía con concentración en Ciencias Físicas – o Educación Física – en 1930. Desde entonces y hasta 1945, ejerció en Magisterio en la Escuela Superior de Lares, en la Escuela Superior Central en Santurce y en la afiliada a la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. En el interín, fue frecuente colaborador de El Mundo y en diversas publicaciones regionales con artículos sobre deportes y, en 1939, completó Maestría en su especialidad avalada por el recinto de Ann Harbor de la Universidad de Michigan.
Exactamente el 17 de septiembre de 1945 se incorporó a la Redacción del diario El Mundo y escribió la primera de la que sería su famosa columna El deporte en broma y en serio. El 1946 fue nombrado Editor de las páginas deportivas de dicho rotativo, posición que mantuvo hasta hasta el 20 de marzo de 1954, cuando aceptó la posición que le extendiera el Departamento de Instricción Pública como director del semanario Escuela, misma en la que permanecería hasta 1965.
Durante su etapa como Editor Deportivo de El Mundo, Rafael Pont Flores cubrió la primera Serie del Caribe de Béisbol celebrada en La Habana en 1949, así com o la que tuvo como sede a Venezuela en 1951 y, nuevamente, La Habana, en 1953. También, las Olimpiadas Mundiales celebradas en Roma, en 1960. Paralelamente, mantuvo espacio radial que identificba con el mismo nombre de su columna en WKAQ 580 AM, que se emitía de lunes a viernes, de 6:15 a 6:30 PM (1948-1958), el cual trasladó luego a la gubernamental WIPR 940 AM en el horario de 7:15 a 7:30 PM. En esta planta permaneció 19 años (1958-1977).
Además de ser colaborador habitual de las revistas Bohemia y Boricua, en 1961 colaboró en las fundaciones del Pabellón del Deporte Puertorriqueño y de la Fraternidad de Escritores de Deportes en Prensa, Radio y Televisión de Puerto Rico. Durante una década (1962-1972) dirigió el Departamento de Eduación Física de la Universidad de Puerto Rico, al cual continuaría vinculado, por contratos renovables, casi hastael final de su vida. Cuatro años después de su salida de El Mundo, 1969, también fue pilar en las fundaciones de la Asociación de Cronistas Deportivos de Puerto Rico y de la Asociación Puertorriqueña de Baloncesto.
Publicó dos exitosos libros: El deporte en broma y en serio (1952) y Un puertorriqueño en España (1967). Este ultimo lo hizo merecedor de la Orden Isabel La Católica y de la Medalla de Bronce al Mérito Turístico en octubre de 1967. El Departamento de Instrucción Pública lo utilizaría como referencia de texto a partir de 1972.
A lo largo de su fructífera trayectoria profesional, Rafael Pont Flores fue objeto de muchos otros reconocimientos. Entre ellos, el Premio de Periodismo del Instituto de Literatura Puertorriqueña en 1950 y 1969, así como su exaltación al Pabellón del Deporte Puertorriqueño que ayudó a fundar, en 1979.
Tras su desaparición física, el Complejo Deportivo de la Universidad Central de Bayamón fue bautizado con su nombre en septiembre de 1981. La Biblioteca del Albergue Olímpico del Comité Olímpico de Puerto Rico también perpetúa su nombre y su legado desde abril de 1986 y, en julio de este mismo año, 1986, el semanario Claridad instituyó el Premio Rafael Pont Flores para conferirse al Cronista Deportivo del Año.
En 2005, el periodista e historiador Enrique Arnaldo Vargas Rodríguez publicó su biografía El periodismo deportivo de Rafael Pont Flores. ![]()
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