Durante su juventud, este multi-atleta y educador (n. y m. en Río Piedras, mayo 18, 1916 – mayo 30, 2011) fue destacado gimnasta y, en diversas etapas, también sobresalió como jugador de baloncesto, béisbol, fútbol, tenis, voleibol y en competencias de fondismo. Posteriormente, se convirtió instructor de estas disciplinas deportivas en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, institución a la que estuvo vinculado desde el segundo lustro de la década de los ‘70 hasta su retiro en 2005, siendo casi nonagenario.

Sus mayores triunfos los cosechó como dirigente e instructor de los equipos de baloncesto universitario Gallitos y Jerezanas, lo cual le mereció el calificativo de «El Gallo Mayor». También ejerció sus funciones para los equipos Vaqueros de Bayamón, Gigantes de Carolina, Gallitos de Isabela, Cardenales de Río Piedras, Santos de San Juan y Cangrejeros de Santurce en la Liga de Baloncesto Superior Nacional.

En 1965 estableció el precedente de ser seleccionado Dirigente del Año en dos deportes distintos: con los Santos de San Juan en la BSN y con los Changos de Naranjito en la Liga de Voleibol Superior Masculino (LVSM). Hasta el presente, nadie ha reptido esa hazaña.