Susan Soltero: sin duda la figura
más autorizada y reconocida en el campo
de la Meteorología en la TV boricua.

Por: Rachell E. López Ortiz

Susan Soltero es una de las profesionales más valiosas con que cuenta nuestra televisión. No ejerce disciplina artística alguna, pero en lo suyo, muy pocos están a su nivel. Se destaca en otros campos valiéndose del Periodismo como principal medio de llegar a su gente: fervorosa ambientalista – tan sólo María Falcón, a través de Geoambiente en WIPR TV / Canal 6, ha desarrollado una labor tan fructífera – y rescatista de animales, motivadora y, sobre todo, meteoróloga. En esta faceta, posiblemente es la más autorizada y reconocida entre quienes se dedican a esta especiali dad en Puerto Rico. Y es precisamente sobre su trayectoria en la Meteorología que abundaremos en esta entrevista.

Esta dinámica y talentosa compatriota nació en el Hospital del Maestro, el Hato Rey, el 7 de julio de 1961, siendo la tercera de los cinco hijos procreados por el matrimonio que formaron el doctor Luis Soltero Harrington y la canadiense Joyce Carpenter. Cursó sus grados académicos regulares en la Escuela Elemental y en la Secundaria afiliadas a la Universidad de Puerto Rico. Durante su etapa preparatoria – plena adolescencia – se destacó por sus capacidades atléticas, especialmente en las disciplinas de pista y campo y voleibol. Luego de graduarse en 1978, ingresó en la Universidad de Michigan, en Ann Harbor, con miras a estudiar Medicina. Pero, al iniciar su segundo año en aquel recinto, optó por entrar a la Facultad de Comunicaciones. 
                                                                                               
Allí, formó  parte del equipo de voleibol y  completó su  Bachillerato en Comunicaciones  con una especialidad en Televisión en 1983.     
 
Aun así, en el interín se las arregló para hacer sus pinitos en la pantalla chica participando en las transmisiones de los eventos celebrados en el Estadio Municipal Sixto Escobar, en Puerta de Tierra, enmarcados en los VIII Juegos Panamericanos en julio de 1979 y como asistente de Producción para el programa Parece increíble, que don Tommy Muñiz presentaba en WLUZ TV / Canal 7 – entonces Teleluz – en 1981.
 
Su primera experiencia profesional, ya a nivel definitivo, fue como locutora de noticias de WDIV TV / Canal 4 en Detroit, en 1982, pasando seguidamente a ser reportera de WJBK TV / Canal 4, propiedad de Fox Network en la misma ciudad – y en el mismbo estado donde estudiaba – “porque mi primer marido era de allá y quedaba cerca de Canadá, de donde es mi mamá”, encontrando pronto acomodo en WCWY TV / Canal 13, en la ciudad de Casper, donde en distintos momentos ejerció las funciones de ancla, reportera, camarógrafa y editora de noticias.
 
Más adelante laboró para otros tres importantes medios difusores de Wyoming: como locutora de noticias y disc-jockey en KRQU 98.7 FM y KOJO AM en Laramie (1984-1985) y como asistente del director del Departamento de Noticias, productora y ancla de KGWN TV / Canal 5 en Cheyenne (1985-1987). A aquellas experiencias prosiguió un breve período de varios meses en San Juan, desempeñandose como asistente del Departmento de Noticias de WSJN TV y alternándose como reportera y ancla en WPRV TV / Canal X.

Sus primeras experiencias en el campo de la Meteorología las vivió durante los cuatro años en que laboró para la televise noticiosa KHQ TV / Canal 15 (UHF), en Spokane, Washington (1988-1992), afiliada a la cadena NBC TV. En aquella televise fue que se estrenó como informadora de las condiciones del tiempo a partir de 1989. Los fines de semanas lo mismo ejercía como ancla de los noticiarios o como reportera de toda clase de acontecimientos.

Después de haber acumulado toda esa experiencia, regresé a Puerto Rico con la intención de quedarme definitivamente. Tuve la suerte de entrar a TeleOnce y mi primera asignación fue como «La Chica del Tiempo» durante las transmisiones de La Gran Regata en el ‘92, que fue un evento que se realizó como parte de los actos conmemorativos del Quinto Centenario del Descubrimiento de América. Gracias a Dios, he permanecido en esta empresa hasta la fecha, actualmente como Meteoróloga y productora de Susan en su ambiente y de reportajes relacionados a la protección de animales, que es otra de mis pasiones. Ya llevo casi 20 años aquí y ojalá sean muchos más, cuenta nuestra entrevistada, quien paralelamente a sus responsibilidades con la televisora que se identifica como Univisión Puerto Rico desde 2002, también se desempeñó como informadora de la condiciones del tiempo para WIAC 740 AM (1999-2002); anfitriona del espacio matutino A tiempo en Dimensión emitido a través de WVJP / Dimensión 103.3 FM de Caguas (2001-2004) y, luego instituyó otro similar en la santurcina WIIQ / Once Q 1140 AM. 
 
Es importante resaltar el dato de que, junto a  Ada Monzón  Déborah Martorell, Susan completa la trilogía de únicas meteorólogas certificadas como tales por la National Weather Association.  Ella realizó estudios post-graduados en esta Ciencia que fueron avalados por la Universidad del Este de Washington (1990-1994) y la Universidad de Mississippi (1997-2005). Obtuvo su Certificado en 2004.
 
Considera que Jackie Guerrido y Jorge Gelpí Pagán
realizan trabajos muy dignos como informadores
de las codiciones del tiempo sin ser meteorólogos.
 
Haciendo un poco de historia, se recuerda que la primera figura que ejerció tal función en la televisión puertorriqueña fue el norteamericano Clayton «El Profesor» McDowell – primero en Telemundo / Canal 2 y, años más tarde, en WAPA TV / Canal 4 –, muy recordado por su simpática manera de hablar español con fuertísimo acento gringo. En épocas más recientes hicieron lo propio, aunque de manera ocasional, John Dowey Morales (activo en la TV hispana de Estados Unidos) y Héctor Matos, pero éste sólo aparece ante las cámaras cuando se nos aproxima algún huracán o nuestro País atraviesa una emergencia climática.
 
Llama nuestra atención el hecho de que, desde los inicios de la televisión boricua, así como en la hispana de Estados Unidos, la tarea de informadora de las condiciones del tiempo se ha encomendado, principalmente, a jóvenes y hermosas modelos que utilizan esos espacios como foro de exposición y trampolín para abrise camino en el ambiente artístico, ya sea como actrices o como presentadoras de espacios muy  ajenos a la Meteorología. Los ejemplos son casi infinitos, figurando entre los más notables los de Lucy Pereda, Daisy Fuentes y, en años recientes, Jackie Guerrido. Por tanto, le exponemos esta inquietud.
 
KTA - La institución que las certifica, ¿tiene autoridad para exigir que dicha función sea delegada, exclusivamente, a una verdadera meteoróloga?, le preguntamos.

“Antes que nada, quiero aclararte algo sobre Jackie Guerrido, porque la conozco. Ella es una muchacha muy preparada, que pone empeño en su trabajo, lo hace muy bien y, además, ¡es preciosa! Lo que sucede es que no hay muchos meteorólogos hispanos disponibles en la televisión. Además, el espacio que se les brinda en los noticiarios es limitado. Sí entiendo que hacia eso que planteas va encaminada la Asociación. Llegará el momento en que sucederá”.

Susan Soltero considera que, al igual que Jackie – cuyas ambiciones en el ámbito televisivo están muy distantes de este campo, existen reporteros como Jorge Gelpí Pagán que se esmeran es hacer un trabajo muy digno.

“Aquellos que verdaderamente disfrutan de este trabajo, casi siempre permanencen. Los que no, pronto tratan de encaminanarse por donde les interesa”, asevera.

Pero, cuando los verdaderos profesionales de la Meteorología se adentran en el oficio, las cosas no siempre le resutan tan sencillas ni, mucho menos, les imparten el glamour que puedan proyectar a través de sus sus casi fugaces intervenciones en los noticiarios televisivos.

“He pasado mis sustitos. Hay trabajos que requieren mayor preparación y arrojo. Sin embargo, estas son las experiencias que marcan a una para toda la vida y, al final de cuentas, las que nos llenan de mayores satisfaciones”, recalca.

Confiesa que su experienca más horrible la vivió a bordo
de un avión cazahuracanes durante el azote de “George” en 1998.
 
Haber nadado rodeada de delfines “que no son tan simpáticos ni mansitos como nos han hecho creer” , realizar un reportaje en un auto hundido en el mar y otro desde la orilla del Volcán Soufriere Hills en la antilla británica Montserrat, que destruyó la ciudad de Plymouth forzando a la mayoría de sus habitantes a abandonar esa isla en 1995, figuran en el vasto historial de esta brillante comunicadora, ganadora de un premio Emmy por su programa Susan en su ambiente, más sobre un centenar de galardones y reconocimientos en su patria por parte de instituciones cívicas, educativas, periodísticas y hasta por la Cámara de Representantes, que reconoció su incansable labor en pro de la protección del ambiente y los animales (2002) y el Senado de Puerto Rico que la proclamó Mujer del Año 2005.
Autora de tres exitosos libros en los que expone aspectos de su vida y los temas que marcan su carrera como ambientalista y comunicadora, Susan evidencia su inmensa capacidad de trabajo reservando tiempo para mantener activa la Organización Ambiental Supliendo Información de Sobrevivencia (OASIS), que fundó hace algún tiempo. Como su líder, suple material escrito y ofrece charlas o conferencias a estudiantes de escuelas públicas y produce reportes sobre el tiempo y cuñas informativas para la Radio y la TV. Además, desde 2005 ejerce como meteoróloga oficial de WSKN / Radio Isla 1320 AM y, desde  2007, es productora y anfitriona del programa A ciencia cierta que, de lunes a viernes (3:00-4:00 AM), transmite WALO 1240 AM, de Humacao. En esta emisión comenta sobre las últimas novedades en la Ciencia y en la Tecnonología.

Lo asombroso de su caso es que, a pesar de su cargadísima agenda y de siempre andar de prisa, su intención es continuar estudiando para avanzar como meteoróloga sin aminorar sus quehaceres en sus actuales y diversos compromisos. ¿Será que piensa dejar de dormir? .1-fin

R.E.L.O. / KTA 
Marzo de 2011.

 

 

     

 

 
  
 

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

  

 

 
  
 
 
“Mi osadía mayor fue subirme a un avión cazahuracanes o ‘de reconocimiento’ cuando nos azotó el Huracán George, en septiembre de 1998. Fue una experiencia tan horrible que no la repetiré. Este tipo de naves son laboratorios con alas tripulados por meteórologos que penetran en el ‘ojo del huracán’ con el propósito de medir la velocidad del viento, los niveles de humedad, la presión del aire y para recopilar todo lo relacionado con el fenómeno. Cuando el avión atraviesa lo que se le llama ‘pared del ojo’, la aguja del indicador digital de velocidad del viento desciende a cero y se experimenta una sensación de calma absoluta. Después de ese paso, la cosa se pone más seria. Yo caí en pánico cuando me informaron que dos de los motores del avión se habían apagado. Gracias a Dios y a la experiencia de los pilotos, se pudo completar la misión con los otros dos”, relata.
 
 
 
   
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