De lo mejor las Esculturas del recuerdo,
de Jorge María Ruscalleda Bercedoniz

 

Por Carlos López Dzur
Para KooltourActiva
 

Hace apenas par de semanas, exactamente la noche del jueves 2 de junio, el Grupo Guajana y el Centro Cultural Casa Aboy situado en el sector santurcino de Miramar auspiciaron la presentación oficial del poemario Esculturas del recuerdo, escrito por el doctor Jorge María Ruscalleda Bercedóniz.

El referido libro había sido presentado en la Casa Isabelina del Libro un día antes. El evento saluda, a manera de homenaje, los 50 Años de Aniversario del Grupo Literario «Guajana», proyecto cultural al que el autor se adscribe ampliando la calificación como período creativo de la Generación del ‘60.

El abogado Juan Inés Crespo ofreció su análisis general del libro de Ruscalleda Bercedóniz. Crespo es un poeta “guajano” y quien, con otros del grupo (Vicente Rodríguez Nietzsche, Marcos Rodríguez Frese, Wenceslao Serra Deliz, Carlos Noriega, etc.) saludarían a este poeta aguadillano adscrito al Grupo Mester.

Ruscalleda Bercedóniz (n. 1944) es catedrático en el Departamento de Estudios Hispánicos del Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico. Obtuvo el grado de Doctor en Letras en la Universidad Nacional Autónoma de México. Como poeta, es autor de los libros Prohibido del habla y de El corazón fuera del pecho (1997).

Lo más conocido de la obra de JMRB son sus libros críticos sobre la obra del cubano Nicolás Guillén, Luis Palés Matos y el poeta aguadillano José De Diego (cf. ver José De Diego, vida e historia, Editorial Mester Aguadilla 2003); los ensayos de Las voces consecuentes (Editorial Mester, Aguadilla; 2002); La poesía de Manuel Joglar Cacho (1998) y La poesía de Nicolás Guillén: cuatro elementos sustanciales (San Juan: Editorial Universidad de Puerto Rico, Río Piedras, 1975).

De Guillén, como de Palés Matos, Ruscalleda Bercedóniz rechaza que se diga, como de otros “grandes poetas del negrismo en América”, que se burlaron del negro y, para destacar que nunca lo hicieron, escribió Luis Palés Matos en la hora del negrismo, presentado en 2005, en el Anfiteatro Ramón Figueroa Chapel del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). Un año después presentó su libro Magisterio revolucionario de Nicolás Guillén (2006). Con su libro La poesía de Nicolás Guillén, JMRB ganó el Primer Premio Nacional Enrique A. Laguerre del Instituto de Cultura Puertorriqueña.

Desde 2007, la poesía de Ruscalleda Bercedóniz ha sido recogida parcialmente bajo el título Poesía Incompleta y presentada por el doctor Manuel De la Puebla en distintos foros, como hizo Crespo y él con las recientes “Esculturas”. En adición, la poesía ruscallediana es parte de la antología Puerto Rican Poetry: An Anthology From Aboriginal to Contemporary Times, realizada por Roberto Márquez, profesor del Estudios Latinomericanos y del Caribe para Mount Holyoke College. Algunos de los textos incluídos en las Esculturas del recuerdo y que datan de 1971 y 1997, ya tienen su versión al inglés: Let Not the Poets Say (1971), Homicide (1997) y My Mother Is a Seamstress (1997).

Escrito de tal modo que el corazón “fue su brazo”,
este libro le permite volver a su primer amor, el soneto
y, de ahí, pasar a la experimentación versolibrista.
 

Crespo hizo una aproximación crítica a la poesía de su amigo JMRB partiendo del excelso concepto de la poesía que tenía Miguel de Cervantes y que pone en boca de Don Quijote el escrutinio censurador del barbero, el cura y la sobrinas. Admite, con Cervantes, que la poesía es “una enfermedad incurable y pegadiza. Pasaría después a comentar textos de las diez partes del libro que califica como el libro de mayor perfección formal” escrito por Jorge María.

El libro, escrito de tal modo que el corazón “fue su brazo”, le permite volver a su primer amor (que fue el cultivo del soneto) y, de ahí, pasar a la experimentación versolibrista, las ironías y despachar “andanadas contra los poetas postmodernos” que han traicionado la Tierra, la función esencial de la poesía, los héroes de la patria y los amores que van de la familia a los amigos.

El poeta y abogado Crespo contó anécdotas interesantes para explicar esas fases por la que el temario transita: los tiempos universitarios de ambos y el día en que se conoce la muerte de Pedro Albizu Campos y cómo se han malentendido y desnaturalizado la noción de agricultura y progreso. También analiza este punto rastreando las claves de Oda a la agricultura de Andrés Bello. En la elucidación del momento generacional que los formara, intelectual y políticamente, Crespo repasó el texto de Ruscalleda Bercedóniz titulado Elegía pequeña a un poeta de mi generación:

 

En la sombra fugaz de la memoria,
dejaste al loco colosal sin sueño.
Se te olvidó la historia de la vida
en la profunda soledad del esqueleto.
 
Hoy estás más acá,
en la mañana que nunca fue de noche;
en la esperanza,
donde el candil de ausencias
protege su pabilo
del rayo de nostalgia de tramonte.
 
Ahora sabrás que, en la amargura de luces y promesas,
caído se le ha un clavel a tu ventana.
Pero, dime, poeta, ¿dónde tiene su asiento
aquella voz que puso un espejismo en tu mirada?
¿Dónde tienes el arpa, que no existe,
sino en los huesos del misterio que te aclaman?
 
Eso es vivir, mirar sobre los hombros,
buscando algún enigma iluminado,
en las raíces de los astros,
y palpar que el perfume del espacio
no tiene la distancia de una rosa.
 
Eso es saber que el fuego congelado
es un secreto abierto que nos mata,
y que esa fantasía es más humana
que tu propia persona
y que toda la razón y toda la palabra
 

Leyendo pequeños trozos de los poemas que JMRB tiene en este memorial de recuerdos que es el libro, nos damos cuenta que entre esas “esculturas” están, sobre todo, la memoria de amigos, vecinos, poetas y compañeros de lucha y creación que conociera. Crespo ayudó a identificarlos con algunas anécdotas. Por este libro, se yerguen textos como escultura magnánimas, por lo bien cinceladas, en homenaje a: Pedro Albizu Campos, Juan Antonio Corretjer, Luis Cartañá su colega cubano que mucho amara a Puerto Rico , la poetisa Angelamaría Dávila, Marina Arzola, Juan Sáez Burgos, Edwin Reyes Berríos, José Luis Rosario, Antonia Martínez Lagares la alumna de Pedagogía asesinada por la policía el 4 de marzo de 1970 y otros.

Aunque Ruscalleda Bercedoniz guardaba un Homenaje a mi madre, esbozado por el año 2000, explicó para ampliar las anécdotas referidas por Crespo que “estuve por 25 años tratando de escribir un poema sobre mamá; cuando al fin pude, fue un poema sudado, trabajado”. Es difícil tener las palabras adecuadas, sublimes y respetuosas para nombrar ese amor. Para Crespo, el resultado fue un “poema redondo y maduro” que, como muchos de los textos de JMRB, son dignamente meritorios de figurar entre lo más selecto de las letras del mundo. Para el autor, “el más sincero y querido”.

La calidad de sonetista de Jorge María Ruscalleda Bercedóniz puede admirarse en textos como Muerte, Renuncia y Vergüenza. 1-fin

C.L.D. / KTA.
Junio de 2011.

 

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