Poco antes de su sorpresivo fallecimiento, acontecido en el Hospital Metropolitano, en Guaynabo, el domingo 16 de enero, el destacado actor Miguel Ángel Álvarez había anunciado ante la Prensa diaria que la editorial Publicaciones Gaviota pronto pondría en circulación un libro de carácter autobiográfico que acababa de escribir y que tituló Las cosas que nunca publiqué. Señaló entonces que ese trabajo se encontraba en proceso de revisión, casi a punto de finalizar. En aquellos momentos, este proyecto le significaba el ingrediente que no le amargaba por completo la Navidad, pues durante las postrimerías del 2010 se anunció la posibilidad de que el Taller Dramático de WIPR 940 AM, para el cual trabajaba desde 19XX, cerrara definitivamente.
Miguel Ángel, recordado muy especialmente por su caracterización de «Johnny el Men», personaje de un aguzado neoyorican extraído de un cuento del insigne Abelardo Díaz Alfaro al que popularizó tanto en la televisión como en el cine, no alcanzó ver publicado el libro que tanto le ilusionaba. Pero, el deseo de dejar documentadas experiencias que el consideraba significativas de su carrera y de su vida fuera de los escenarios, sí se materializó. Lástima que haya sido póstumamente.

Las cosas que nunca publiqué, que lleva el subtítulo En broma y en serio / Lo que me pasó con ellos, recoge en sus 137 páginas anécdotas vividas junto a los ex-gobernadores Luis Muñoz Marín, Rafael Hernández Colón, Pedro Rosselló, Sila María Calderón, Aníbal Acevedo Vilá y hasta el actual mandatorio Luis Fortuño. También con personalidades como la analista política Inés M. Quiles y con diversas figuras con quienes compartió en el mundillo artístico. Seguramente, a muchos sorprenderá el hecho de que él no profesaba el ideal estadista como tantos creen, ni el estadolibrismo, sino que era partidario de un Puerto Rico libre y soberano.
Quien, además exitoso comediante, fuera notable galán de talenovelas y brillara en las cinematografías puertorriqueña y mexicana, nos muestra en este trabajo su faceta de poeta, dedicándole emotivos versos a sus venerados colegas Ramón Ortiz Del Rivero «Diplo», José Miguel Agrelot y Leopoldo «Pucho» Fernández, así como a Tite Curet Alonso, Celeste Benítez, la cineasta Paloma Suau y varios de los artistas que tuvo como invitados en el programa Compositores, verso y canción, que mantenía en WIPR 940 AM. Pero, sin duda, el que más llama la atención es el titulado Morir con las botas puestas – dicho sea de paso, a nuestro juicio es el mejor logrado de todos – inspirado en la figura de Filiberto Ojeda Ríos, el líder del grupo subersivo Los Macheteros, asesinado por el FBI hace seis años. Como muestra, lo incluimos más adelante. En sus versos, Miguel Ángel Álvarez expone abiertamente su verdadero ideal político. A quien fuera su compañera durante los últimos doce años de su vida, María Milagros Rivera, también dedica otro poema… además de su libro.
Las cosas que nunca publiqué / En broma y en serio / Lo que me pasó con ellos, también incluye su filmografía, una amplia colección de fotografías e ilustraciones alusivas a su trayectoria actoral, varios escritos de diversa índole y, como si fuera poco, un compacto con las películas Bello amanecer (1966) y Me casé con un cura (1967).
Definitivamente, se trata de un documento que disfrutarán y atesorarán los admiradores de este inolvidable actor, locutor y presentador de televisión – fue el animador original de El show de las 12, espacio emblemático de la época esplendorosa de la pantalla chica nacional (1965) – que, en determinados momentos de su fructífera carrera fue, igualmente, libretista, director y productor de cine e, incluso, compositor. ![]()