Por: Rosa Rebecca Aymat López
Ya lo dijo Miguel de Cervantes Saavedra: “La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu”. El mejor ejemplo de esto es la propuesta musical de la talentosa cantautora Mimí Maura. Y es que basta con tan sólo escucharla unos segundos, para que nuestro ánimo cambie, nos llenemos de energía positiva y de buena vibra.
Desde pequeña ella sabía que se dedicaría a cantar. Pero, fue sin duda la influencia que recibió por parte de su papá, Mike Acevedo (1934-2004) – cantante muy popular durante las décadas de los ‘50 y los ‘60 – y de inmortales como La Lupe, Janis Joplin, Edith Piaf y Billie Holiday lo que la motivó a hacer de la música una carrera profesional. En 1987, contando entonces catorce años de edad, fundó con su hermano Miguel Alexis Acevedo la banda rockera Rencor, enfocada hacia el estilo heavy metal. Más tarde se unió a otra identificada con el nombre de Alarma. En su género, aquella agrupación llegó a considerarse la más prominente entre las integradas exclusivamente por mujeres. Llegaron a presentarse en el concurrido centro de espectáculos SOB's en Nueva York y participó en el publicitado Festival de Rock que, en Los Ángeles, organizaban los editores de la revista especializada La Banda Elástica. En Puerto Rico, Alarma llegó a compartir escenario con Dos Minutos, Fito Páez y Los Fabulosos Cadillacs.
Para Midnerely Acevedo Rosario – tal es su nombre de pila – el arte del pentagrama es algo más que viajar, subir a un escenario e interpretar cualquier canción. Para ella significa entrega, pasión y, sobre todo, compromiso. Un compromiso contraído no sólo con sus fanáticos, sino también con la memoria de su recordado progenitor. Por eso, no es de extrañarnos que uno de sus más grandes anhelos y proyectos para el naciente 2011 sea terminar una producción discográfica con los temas que él popularizara.
Prepara producción discográfica en la que interpreta
los éxitos de su padre, el recordado Mike Acevedo.
“Ahora estoy grabando con mi hermano mayor, Miguel Acevedo Flores, las canciones de nuestro padre. En este proyecto tenemos varios invitados. Me da mucha ilusión hacerlo, pues siento que es emocionante e intenso reencontrarnos con nuestro padre a través de la música”, nos dice con evidente emoción.
Mimí Maura tiene muy bien definidas sus metas para este nuevo año. Una de sus prioridades es lograr mayor exposición ante el público de su patria.
“Yo armé mi carrera en Argentina. Grabé mis primeros discos en Buenos Aires y es allá donde he tenido más reconocimiento. Ahora estoy viviendo en Puerto Rico. ¡Me da tanto placer volver a la Isla! Me hace sentir bien. Me gustaría que mi música se escuchara más en mi país. Por eso, durante el 2011 haré más presentaciones seguidas aquí”, asevera decidida.
Y es que, en gran medida debido a sus prolongadas ausencias de la tierra que la vio nacer, todavía no ha alcanzado aquí tanta popularidad como la que disfruta en Argentina. Su trayectoria artística ya sobrepasó los 20 años, período durante el cual ha grabado ocho álbumes. Estos son:Mimí Maura (1999); Raíces de pasión (2001); Noches de pasión (2002); Misterio (2003); Frenesí y 63-68-74 Mimí Maura Sings Reggae, Rocksteady & Ska (2004); Mirando caer la lluvia (2007) y Días de Sol (2010).
Cabe señalar que en Puerto Rico ya cuenta con una creciente fanaticada que la ha aplaudido durante actuaciones compartiendo escenarios con artistas locales como Cultura Profética y Fofé Abreu, del grupo Circo. Pero, ciertamente, es en la cuna del tango que ha tenido más proyección. Es en aquella nación sudamericana donde cuenta con una inmensa y fiel fanaticada que la sigue en cada una de sus presentaciones y ha recibido un sinnúmero de reconocimientos. Por ejemplo, en 2002, ganó con su segundo disco Raíces de pasión el Premio Gardel, que es el más importante que se concede a los mejores exponentes de la música en dicha plaza. Este galardón fue instituido por la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas, Videogramas y sus Reproducciones (CAPIF).
“Para mí ese Premio fue importantísimo ya que mi papá era gran admirador de Gardel. Él estaba tan orgulloso de mí. Creo ser la única extranjera que lo ha recibido, pues se creó exclusivamente para argentinos para alentar y destacar a los artistas nacionales. Siendo una artista independiente y con poca difusión, entiendo que el hecho de que se me otorgara significa una gran hazaña”.
La propuesta musical de Mimí Maura es difícil clasificarla en un solo estilo. El contenido de los temas que nutren su repertorio evoca a la conexión entre el alma, el ser y el universo como un todo. Ella la define como “música para el alma”.
“Me gustan muchos estilos, por lo que resulta difícil clasificar mi música en uno en particular. La han clasificado como reggae latinoamericano, rock y hasta como bolero. Yo siento que es música para el alma, con pasión. Porque es intensa, oscura, melancólica y también alegre porque celebramos la vida y la muerte. Alguna gente le llama world music, porque es música mestiza”.
Para que un artista logre el éxito deseado es necesario el apoyo familiar. No hay duda de que su hoy esposo, el saxofonista argentino Sergio Rotman, de Los Fabulosos Cadillacs, con quien procreó a Leroy, ha sido una pieza importante en su carrera. Fue él quien le puso su nombre profesional y ha sido su principal cómplice en cada uno de sus proyectos musicales. Aunque muchos pudieran pensar que trabajar juntos les resulta pesado, lo cierto es que eso es lo que más disfrutan hacer como pareja.

Mimí Maura en plena actuación junto a su esposo Sergio Rotman.
“Es un privilegio viajar en familia. ¡Es increíble irme de gira con Sergio y nuestro hijo! Hemos tenido tantos buenos momentos en México, Argentina, Alemania, España, Puerto Rico... Como mejor nos llevamos es haciendo música. Siempre lo respeté y admiré como músico y él también me respeta musicalmente. Nos admiramos aún más cuando componemos, cuando cantamos o trabajamos juntos. Sentirme respaldada en ese sentido en muy importante para mí”, finaliza. ![]()