
Sin embargo, curiosamente, la llamada música sacra o con mensaje cristiano sí experimenta el mejor momento de su historia. Quizás esta realidad sea consecuencia de los tiempos difíciles que vivimos y que la desesperación impulsa a las personas a buscar palabras de aliento y mensajes positivos. Entonces, la música se convierte en bálsamo. Y precisamente dar a conocer a todos sus melodías colmadas de fe y esperanza, capaces de transformar vidas y corazones, es el objetivo de la cantautora Jazthel Moore. Porque para ella, más que un sueño realizado, su primera producción discográfica, ¡Qué bien me hace cantar!, significa el cumplimiento de un llamado de Dios para llevarles a todos ese mensaje esperanzador que tanto necesitamos.
De sus pasadas experiencias musicales integrando agrupaciones afiliadas a la misma línea como Kerigma, Reuel y Zuriel, más otras que marcaron su joven existencia, fue que surgió su anhelo de emprender una nueva etapa como solista. Entrevistada para los lectores de KooltourActiva, comenta sobre sus inicios artísticos:
“Aquellas agrupaciones me sirvieron de escuela para desarrollarme vocalmente y en el liderazgo. Eran grupos de Adoración en los que también tuve oportunidad de mejorar como guitarrista y de dirigir a la Iglesia en el tiempo que tomamos para expresar a Dios la gratitud que le debemos a través de nuestros cánticos”.
Además de la variedad de expresiones rítmicas que incluye en su álbum-debut, que abarca desde la guaracha jíbara hasta el vallenato y el pop, lo significativo de este proyecto es que todas las composiciones son de su autoría. Nos cuenta que tenía 17 años de edad cuando se estrenó como autora.
“Deseaba escribir un tema para expresar mis vivencias y mi gratitud hacia Dios. Así surgió mi primera canción, Cada día te amo más. A esa le siguieron Mujer virtuosa y No soy ya lo que antes fui. Para el año 2005 comenzó una nueva etapa en mi faceta de compositora al escribir el tema que le da título a mi disco, ¡Qué bien me hace cantar! Desde entonces no he dejado de componer”.

Jazthel Moore revela que haber perdido a su progenitora cuando era adolescente ha sido la experiencia que más ha impactado su vida. En su composición autobiográfica Jazthel expresa cómo logró superarse de aquel fuerte golpe.
“Tenía trece años y quedé huérfana. Mi papá había fallecido cuando yo apenas contaba ocho. Los próximos años los viví con mis hermanos mayores primero y, después, con miembros de mi Iglesia. Sufrí muchas necesidades y de mucho dolor en mi corazón. Hoy soy una mujer nueva”, relata, agregando seguidamente que anhela la oportunidad de grabar formando duetos con artistas tan destacados como Claudia Brinn, Marcela Gándara, René González, Julissa y Marcos Witt.
A través de su ministerio, a Jazthel se le han acercado personas para testimoniarle cuánto la música que ella expone ha influenciado en sus vidas. Naturalmente, esto la colma de inmensa satisfacción.
“Escuchar esos testimonios y que varias de mis canciones hayan sido tan positivas para tanta gente, me brinda una felicidad indescriptible. Por ejemplo, me han comentado que el tema Se me escapa la vida les llena de fuerza y esperanza; que escuchar Jazthel les alivia de la pena de perder a un ser querido por causa del cáncer y ¡Qué bien me hace cantar! Les alegra el corazón. Para algunos, otros temas se han convertido en Oración”.
Al finalizar nuestra entrevista, envía el siguiente mensaje a nuestros lectores:
“A los lectores de KooltourActiva les aseguro que, con fe en Dios, pueden alcanzar todos sus sueños. El camino es un proceso, a veces corto y, a veces, más largo, pero hay que disfrutarlo aprendiendo lo que más se pueda de cada paso. Soy testigo de que nuestro principio puede ser muy pequeño, aunque muy doloroso, pero a la postre puede convertirse en algo muy grande. Las pruebas y las tormentas crean en nosotros un carácter. Uno decide si le puede sacar provecho para ayudar a otros en su caminar. Hoy puedo decirles que estoy dispuesta a llenar a otros de sueños y esperanaza, porque Dios es real y tiene un propósito para cada uno de sus hijos”.
Por mi parte, puedo asegurarles que ¡Qué bien me hacer cantar! es una de las mejores producciones de música sacra que nos ha traído el 2011. Sobre todo, tratándose de un debut. Los textos de todas las selecciones están repletas de vibraciones positivas e ilusión. ¡La recomiendo! ![]()